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De emprendimiento social, nuevas tecnologías y apoyo estudiantil, estuvo desbordante el Laboratorio de Innovación y Emprendimiento (LINE) con estudiantes y egresados de las distintas carreras que ofrece el CUCEA. Unos, entusiastas por exponer iniciativas que logren transformar el centro universitario y a la comunidad en general, y otros escuchando con atención para dejarse convencer por alguna propuesta.

En el actual modelo de certificación de competencias profesionales, sólo están vinculados el profesionista, el colegio de profesionistas al que pertenece  y el ente valuador. Y no hay más virtualidad que entregarle una constancia de acreditado o no acreditado.

Es por ello, que con la Ley de Profesiones se tiene la inquietud de contribuir a la generación de mejores condiciones de los profesionistas en activo y, a través de la certificación, vincularlas al quehacer cotidiano de las instituciones educativas.

“Buenas tardes, en dos minutos continuamos con nuestro programa”, convocó a la audiencia la voz de una mujer, a través de las bocinas de las instalaciones del Laboratorio de Innovación y Emprendimiento (LINE), en el CUCEA, mientras se preparaba el escenario y los asistentes esperaban el inicio del panel “Innovar Jugando”.

Tres hombres entraron al panel: el primero, de camisa verde a cuadros y gafas oftálmicas; el segundo, de camisa lisa lila y pantalón negro, y el tercero, de traje negro y anteojos de pasta. Aplausos. Inicia la Molécula de las doce del día.

Con el objetivo de construir un área universitaria dedicada al acompañamiento de los procesos de las víctimas, principalmente a graves violaciones de derechos humanos y delitos graves, y sobre todo a partir de la revisión de los problemas más urgentes que se vivían y enfrentaban en el estado de Morelos, nace el Programa de Atención a Víctimas, de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), el 28 de mayo de 2014, y a partir de la petición de Jesús Alejandro Vera Jiménez, Rector de la UAEM.