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Las urnas no agotan la ciudadanía, pues ésta sentó las bases para los controles del Estado
La sociedad civil ha ganado derechos sociales por medio de luchas sostenidas: la democracia, el voto, la educación. Y continúa cuestionando inseguridad, la violencia contra las mujeres, la corrupción, entre otros temas, con la irrupción de movimientos sociales.
Así lo reflexionaron expertos en el panel “La ciudadanía no se agota en las urnas: superar la dicotomía Estado versus sociedad cvil, ampliar el espacio cívico”, en el Encuentro Internacional de Gobierno y Sociedad Civil del Programa FIL Pensamiento, con el título “Un mundo en crisis. ¿El fin de la era de las democracias?”.
La abogada por el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y maestra por la Universidad de Georgetown, Fernanda Caso, coincidió en que las urnas no agotan la ciudadanía, pues ésta sentó las bases para los controles del Estado.
“La sociedad civil sentó las bases precedentes para que los partidos sigan las primeras luchas por la democracia, por la libertad de expresión; y hoy tenemos una sociedad civil que es la mayor contención del poder”, declaró.
Para Caso un tema de atención de la sociedad civil es cuestionar la autodeterminación de los partidos políticos. “El siguiente paso de la sociedad civil es romper la estructura que hoy existe, que hace que los partidos no sean plataformas ciudadanas, que no sean un camino para levantar la mano y decir que puede ser un mejor diputado que el que está ocupando la curul de su distrito”, precisó.
Además, vigilar la distribución y fiscalización de sus presupuestos para evitar su empleo opaco que, por lo general, llega a empresas de políticos que reciben millones de pesos.
El maestro Juan Jesús Garza Onofre, de la Universidad Carlos III de Madrid, declaró que se viven tiempos polarizados en el país por la crisis de representación y una democracia omnipotente. Lo anterior, porque no hay rendición de cuentas de los gobiernos. Mucho menos, dijo, con la conferencia matutina del presidente, ejercicio que no fortalece a la democracia. El punto debería centrarse en las posibilidades de disenso y propuestas desde la sociedad civil.
“Lo que nos corresponde como sociedad civil organizada es mirarnos al espejo y hacer una autocrítica y saber que hay cosas muy perfectibles, cosas que hay que criticar; la esencia de la democracia deliberativa es discrepar, criticar, ver los blancos y los grises”, subrayó.
El Consejero Presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova Vianello, coincidió en que ni la democracia se agota en las elecciones ni la ciudadanía en el ejercicio del voto, pues éste continúa como una expresión recientemente ganada por la ciudadanía.
“Su derecho al voto es apenas el de un derecho ciudadano. Pero un ciudadano es aquel que, un día después de la elección, exige a quienes ganaron la elección”, dijo.
Córdova Vianello reconoció el inicio de la construcción de la democracia entre la población, pues apenas tres de cada diez ciudadanos saben cómo ejercer su voto, protestar o participar. A pesar de esto, la reciente movilización en defensa del INE generó esperanza.
“Aunque todavía tenemos un largo trecho por recorrer en la consolidación de nuestro sistema electoral como una dinámica necesaria para la ciudadanía; sin embargo, lo que hemos visto en estos días, sin lugar a dudas, es que inevitablemente genera esperanza”, agregó.
El profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM y Secretario General de la Conferencia Interamericana de Seguridad Social, doctor Gibrán Ramírez, cuestionó si la vigencia de un autoritarismo centralizado es equiparable con la peor época para la libertad de expresión en México.
“La narrativa se centra en lo institucional, que lleva a preguntarse ¿habría más libertad de expresión con Echeverría que hoy? Pero actualmente matan a más periodistas, ¿son comparables esas prácticas o hay un cambio en el autoritarismo?”, cuestionó.
El maestro en Ciencia Política por el Instituto de Estudios Políticos (IPA) de París, Ricardo Raphael de la Madrid, planteó cómo el lopezobradorismo implantó un discurso en contra de “la mala élite y el pueblo bueno” que persistirá durante mucho tiempo como parte de su legado.
“Es irreversible esta lógica; pero el lopezobradorismo llegó para quedarse un tiempo”, pronosticó.
Para el también periodista es necesaria la reconciliación de todas las voces de identidad fragmentadas en esta disputa entre las élites y el pueblo.
“A través de un pluralismo reconciliador y en cómo nos reconocemos plurales permitimos que las voces regionales y los grupos de las identidades recuperen micrófono y, si se puede en ese ejercicio, reconciliarnos con un país que todavía hoy sigue profundamente fragmentado”, concluyó.
Atentamente
“Piensa y Trabaja”
“2022, Guadalajara, Hogar de la Feria Internacional del Libro y Capital Mundial del Libro”
Guadalajara, Jalisco, 30 de noviembre de 2022
Texto: Adrián Montiel González
Fotografía: Adriana González