Desplazamiento forzado en aumento en América Latina

En América Latina y El Caribe es donde el desplazamiento forzado ha crecido de manera importante en los últimos años; dos de cada cinco personas que han solicitado asilo en el mundo vienen de esta región, expresó el especialistaen relaciones internacionales y derecho de la Universidad Estatal de Milán, Giovanni Lepri, en el marco de la FIL 2023.

Al participar en la conferencia “Retos para la integración, la protección y el acceso a derechos”, del Foro sobre Migración y Desplazamiento Forzado, Refugio y Derechos para Personas en Situación de Movilidad, Lepri explicó que esta movilidad tiene un componente importante, el que las personas lo hacen en contra de su voluntad.

“Llegamos a 114 millones de personas desplazadas por la violencia; una persona de cada 70 en el mundo, en este momento, está fuera de su casa por razones ajenas a su voluntad; de ellas, 41 por ciento son niños, niñas y adolescentes, lo que quiere decir que este sector está sufriendo de manera importante”, apuntó. 

Dijo que estos desplazamientos se pueden atribuir a causas como la violencia, la economía y cuestiones sociales. Uno de los desafíos es intentar cambiar esta narrativa de que las personas que se están moviendo son una amenaza; la ignorancia es la mejor amiga de la xenofobia y debemos ser una sociedad más abierta.

“No es una crisis de frontera o movilidad; hay crisis de protección, de vulneración de derechos humanos que hacen que las personas no tengan otra opción que desplazarse y se vuelve una crisis dependiendo de cómo la región, los Estados y naciones responden a estos fenómenos”, explicó Lepri. 

Argumentó que los sistemas de asilo en general están sobrecargados y subcapacitados y no logran responder de manera justa a las personas que quieren ser refugiadas.

El Coordinador General de la Comisión Mexicana para ayuda a Refugiados (Comar), Andrés Alfonso Ramírez Silva, habló sobre la necesidad de atender esta problemática que es cada vez más acuciante y preocupante en el mundo.

“Uno de los principales retos a los que en México nos enfrentamos es que tenemos que lidiar con un complejo panorama muy distinto a lo que históricamente se dio con respecto a que atendíamos a quienes venían como refugiados y no pensaban ir a otro país, y hubo tres grandes oleadas; ahora el reto es distinto porque nos encontramos con un torrente migratorio que se desplaza en flujos mixtos y que implica que una buena cantidad de personas que llegan no quiere quedarse aquí, y hay una minoría que quiere permanecer en el país”, alertó. 

Agrego que se debe avanzar en otro aspecto clave como la integración, que tiene factores de carácter económico, social, cultural y legal; elementos fundamentales para que la persona pueda realmente insertarse en la sociedad mexicana. 

“Estamos tan convencidos del papel clave de este proceso de integración que justamente en el Foro Global para Refugiados, que será en Ginebra, estaremos presentando uno de los compromisos del Estado respecto a avanzar en la construcción de una política pública en materia de integración de quienes necesitan protección internacional”, informó.

El Embajador de Canadá en México, Graeme C. Clarck, expresó que para Canadá, en América del Norte, ésta es una crisis regional y no puede ser visto como un problema bilateral entre EUA y otros países; se tiene que pensar como región, junto con los actores internacionales y las autoridades para la búsqueda de soluciones.

“Tenemos que pensar como región. Queremos hacer nuestra parte porque, como país, dependemos de esa migración para sobrevivir de manera económica, pero queremos hacerlo de forma ordenada y legal. El mensaje para los jóvenes es que hay vías legales para ir a trabajar a Canadá”, dijo.

El Jefe de la Delegación Regional para México y América Central del Comité Internacional de la Cruz Roja (CCIR), Olivier Dubois, señaló que no cuentan con un mandato específico para trabajar situaciones de movilidad humana.

“Lo que vemos en frontera son concentraciones y acumulaciones de personas migrantes. Hemos visto que hay quizás un sistema de espera con esos procesos que se desarrollaron, que generan una espera en lugares y acumulaciones que ponen el riesgo el funcionamiento de lo que ha sido la columna vertebral en México, que son los albergues, que se ven rebasados y la gente en la calle sin servicios básicos y generando riesgo de xenofobia”, comentó.

El Presidente del Instituto de Políticas de Migración de Europa, Andrew Seele, dijo que se vive un momento con más migración forzada que nunca, y en algunos países destino especialmente desarrollados se observa a más personas usando el sistema de asilo.

“Esto es en parte también por cambios demográficos y de mercado laboral, que están obligando a que la gente migre”, expresó. 

El panel estuvo moderado por Hiram Ángel Lara, profesor-investigador y Coordinador de la maestría en Políticas Públicas de la UdeG y Director de la Cátedra en Migración Internacional Forzada, Inclusión y Derechos.

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Texto: Laura Sepúlveda
Fotografía: Abraham Aréchiga