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Las Villas Panamericanas son un crimen ecológico anunciado
La construcción de la Villa Panamericana se convirtió en un ecocidio que no sólo ha dejado afectaciones de forma inmediata, sino que traerá complicaciones a futuro para el abastecimiento del agua a Guadalajara y su zona metropolitana, indican alumnas de la Licenciatura en Gestión y Economía Ambiental, Lizett Guadalupe Cazares Hernández, Nataly Robledo Rodríguez y Alejandra Ortíz Padilla.
Las tres alumnas del CUCEA hicieron trabajo de campo y documental sobre la zona del Bajío, lugar donde se construyó la vivienda para los atletas que participaron en los Juegos Panamericanos Guadalajara 2011, trabajo que será incluido en el libro La Gobernanza del agua en las ciudades, editado por nuestra Universidad de Guadalajara.
La zona del Bajío del Arenal comprende la sub-cuenca Boca de la Arena - El Bajío y la sub-cuenca Atemajac - Colomos, donde la principal forma de captación de agua es mediante la filtración, la cual ya no será posible debido a las capas de cemento hidráulico que se han colocado para la construcción, no sólo de las Villas sino de otros lugares como el estadio Omnilife. "Es un lugar estratégico para la captación de agua fluvial, el cual abastece a la zona metropolitana y predios de Colomos y el Valle de Atemajac", indicaron las alumnas.
En cuanto a las consecuencias de la construcción de la Villa, la más importante es que se impide la captación de agua fluvial al no permitirse la filtración de agua, y en caso de habitarse, se sufriría por la contaminación con todos los desechos que generen las personas que vivieran en ella. Además, habría inundaciones porque las construcciones forman parte de una cuenca endorreica, es decir, que no tiene salida fluvial hacia el océano.
"Se supone que es un área natural protegida, entonces no se debía haber construido nada, ni siquiera el estadio Omnilife", dijeron las estudiantes que actualmente cursan los últimos semestres de su carrera.
La construcción de la Villa no ha sido la única afectación pues "después vino el problema de las descargas a cielo abierto, pues aunque se instaló una planta tratadora de agua, la capacidad no fue suficiente y las aguas negras comenzaron a desbordarse. Sabiendo que ahí están los mantos freáticos, los limpios se contaminaron por esas descargas", señaló Nataly Robledo.
Desde las primeras decisiones en cuanto a dónde se construiría el complejo panamericano, hasta la serie de irregularidades que giraron en torno a los permisos y la posterior construcción del lugar que alojaría a los deportistas de los XVI Juegos Panamericanos, traerán consigo no sólo un impacto ecológico, sino también social, aseveraron Nataly Robledo, Alejandra Ortíz y Lizett Cazares, quienes estuvieron haciendo investigación de campo y documental, aunado a que le dieron seguimiento al tema en los medios de comunicación, lo cual les permitió "sacar datos sobre los permisos, las fechas en las que se dieron, y ahí nos dimos cuentas que las cosas no se hicieron como se debía y de cómo se presionaron para que se dieran las cosas", dijo Alejandra Ortiz.
En cuanto al futuro de los edificios que comprenden la Villa, se tiene la intención de que el lugar sea un complejo habitacional, incluso se ha pensado en hacer un asilo o un hospital. Por el momento, el proyecto ha quedado rezagado debido a las acciones de algunas ONGs, el Parlamento de Colonos y los vecinos de Rancho Contento, quienes impidieron que se habitara y han propuesto que se demuela la construcción.
"Si se habitara haría más daño que si se destruyera y el costo ambiental sería sólo en cuanto a los residuos que queden de las construcciones", sin embargo, "el daño ecológico ya está hecho porque ya se construyeron", explicaron las estudiantes.
Por último, Nataly, Lizett y Alejandra consideran que la participación activa de la sociedad, especialmente de los jóvenes, en temas ambientales como el del agua, es muy importante pues además de ser necesario para la vida, el acceso al agua está considerado como un derecho humano.
La investigación realizada por las estudiantes tiene como nombre "Historia de un crimen ecológico anunciado (la villa panamericana) en el bajío del Arenal, Zapopan, Jalisco", y forma parte del libro "La Gobernanza del agua en las ciudades", el cual estuvo coordinado por Salvador Peniche Camps, Martín G. Romero Morett, José Héctor Cortés Fregoso, Fabián González González, Manuel Guzmán Arroyo, Enrique Macías Franco y Gabriela Zavala García y editado por la Universidad de Guadalajara. La colaboración con dicha publicación surgió de la invitación del Dr. Salvador Peniche Campos, quien les imparte clases.
Texto: Alma Delia Sánchez
Foto: Internet