ESQUEMAS PIRAMIDALES: MALA DECISIÓN DE INVERSIÓN

El interés, la necesidad o la codicia por obtener grandes ganancias de forma casi inmediata, es el anzuelo en el que se enganchan miles de personas al invertir en estafas piramidales. Esto no es algo nuevo, sin embargo, en nuestro país está cobrando un nuevo auge con la ayuda de internet y las redes sociales, ahora con esquemas como “La flor de la abundancia”, “El telar de los sueños” o inversiones piramidales.

Se ha provocado una gran polémica sobre esta clase de inversiones piramidales que, si bien es cierto que han beneficiado a familias, existe un mayor número de personas que han vendido su patrimonio para completar la inversión que se les pide y finalmente resultan más defraudados que beneficiados.

En entrevista con el Mtro. Daniel de Loera, académico del Departamento de Finanzas del CUCEA, señala que dentro de este tipo de fraudes hay algunas cosas a considerar: la primera es la carencia de dinero y de bienestar social. Es innegable que estos dos factores vuelven vulnerable a la ciudadanía. La segunda es el diseño. Las estafas piramidales están diseñadas para que la gente que pueda participar se sienta atraída por un esquema de producción o de incremento de capitales que le ofrece más que los esquemas normales del mercado.

“Tienen un operar muy sencillo: a usted le van a pedir que ponga un peso, pero también le van a pedir que traiga dos personas que traigan dos pesos, y esas dos personas van a traer a cuatro personas que traigan cuatro pesos y esas cuatro personas van a traer a otras ocho que traigan ocho pesos. ¿Qué sucede? Llegado el momento, la base de la pirámide es tan amplia que no va haber capacidad de dinero para pagarles a todos, únicamente reciben el dinero prometido las personas que están en la punta de la pirámide, y el resto se queda con absolutamente nada”, comenta el Mtro. De Loera.

No nos damos cuenta o no queremos darnos cuenta de las circunstancias bajo las cuales se da el fraude. Es decir, las personas que realizan la inversión no investigan si quien le ofrece las ganancias es una persona física, una sociedad constituida, una cooperativa o un intermediario financiero, confían ciegamente cuando algún conocido les asegura haber ganado el dinero prometido.

“El dineroproduce dinero, pero ¿cuál es el esquema? Nosotros llevamos nuestro dinero como inversión a una institución que está reconocida, llámese banco, llámese sociedad de inversión o cooperativa. Tienen un edificio, hay una sociedad constituida, hay entidades que la regulan, etcétera. Cuando yo entro ahí a llevar mi dinero, salgo con un documento que ampara mi inversión y me dice algunos elementos muy notorios: periodo de tiempo en el que ellos van a utilizar mi dinero, la fecha en que me tienen que regresar mi dinero y la tasa de interés que se comprometen a pagar; estos tres elementos dan certidumbre y legalidad”, aseveró el Mtro. Daniel de Loera.

La diferencia entre una estafa piramidal y un negocio multinivel legal, como lo es Tupperware, Fuller, Herbalife, Betterware, Usana, entre otros, es muy sencilla. Para poder asociar con una multinivel legal se tiene que comprar producto, uno sale de realizar su inversión con producto en mano; mientras en una pirámide con lo único que uno sale después de dejar su dinero es con ilusiones.

Las personas víctimas de estos fraudes no tienen ningún sustento jurídico con qué reclamar, ni ante el gobierno ni ante las autoridades supervisoras de los órganos financieros. Es una pérdida que tienen que asumir directamente contra su patrimonio.

Es por ello que se deben tomar medidas de prevención al momento de invertir ahorros o bienes, se recomienda exigir un contrato o un pagaré y acudir a la Procuraduría General del Consumidor para asegurar que el contrato esté registrado, o bien, acudir a la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF) y cerciorar que tengan registrada a la empresa o sociedad, concluye el académico del CUCEA.

Por Goretti Estrada.