El árbol que da esperanza en la búsqueda de la verdad

En Jalisco se le conoce como Palo de mayo; en Guerrero, Tecalasúchitl. Es un árbol que llega a medir hasta 40 metros, con un tronco recto. Pero hoy es un árbol pequeño, un símbolo entre los jardines del CUCEA, que hermana a nuestro centro universitario con los familiares de los alumnos desaparecidos de Ayotzinapa. En este tercer aniversario, se develó una placa para que el 26 de septiembre no se olvide.

 

“Los normalistas agradecemos que en el CUCEA haya solidaridad con nosotros. Ya son tres años. El gobierno quiso enterrarnos, pero nunca supo que ellos eran semilla y que van a crecer en cualquier parte del mundo”, comentó Samuel Peñate, alumno de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos, de Guerrero.

 

“Nosotros seguimos en la lucha. Seguiremos sembrando rebeldía hasta cosechar la verdad; mientras nosotros les buscamos la cara, ellos esconden la verdad. Por eso los normalistas somos el puño que se levanta”, agregó Peñate de visita en el CUCEA el pasado 26 de septiembre, en el aniversario de la desaparición de 43 normalistas en Guerrero.

 

También se contó con la visita de Bernabé Abrajam, padre de Adán, uno de los 43. “Quiero agradecer el apoyo. Yo quisiera ver a mi hijo así como (los estoy viendo) a ustedes. A tres años he visto a jóvenes, señores, señoras, que están con nosotros. Nos hemos encariñado como familia. Hemos dicho que nuestro hijo es sus hijos”, comentó el señor Bernabé.

 

El Dr. José Alberto Becerra Santiago, en representación del rector del CUCEA, fue el anfitrión de los visitantes de Ayotzinapa. “Es un honor tener este árbol como un símbolo, y es además un compromiso para toda la comunidad universitaria que debe velar en todo momento porque este árbol esté en buen estado, por lo que simboliza en el término de la esperanza que tienen sus familiares y todos los mexicanos en general”.

 

Antes de la develación de la placa junto al árbol Palo de mayo, se tuvo una charla con alumnos del centro universitario, en el Aula Amplia 3. Ahí se proyectó parte del sitio web: “Ayotzinapa. Una cartografía de la violencia”, que es una amplia investigación del tema, elaborada por el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) y el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez. (http://www.plataforma-ayotzinapa.org/).

 

“Seguiremos exigiendo la aparición con vida de los 43 estudiantes, y no sólo ellos, sino de los miles de desaparecidos que hay en México. Que se haga justicia y se castigue a los culpables”, concluyó Bernabé Abrajam. .

 

Por Francisco Vázquez M. 

Fotografía: Josué Márquez