Urge un nuevo pacto Estado-mercado-sociedad para abatir la desigualdad en Latinoamérica

El director del ILPES, Jorge Mattar Marquez, ofreció una videoconferencia como parte de la Trigésima Semana del Economista que organiza el CUCEA

Existe una inercia de décadas, quizá de siglos, que es difícil de romper y que generó estructuras económicas, sociales e institucionales que provocan que la desigualdad se agudice, por lo cual urge un pacto entre Estado, mercado y sociedad para transformar la realidad, señaló el doctor Jorge Mattar Marquez, director del Instituto Latinoamericano y del Caribe de Planificación Económica y Social (ILPES).
 
Lo anterior a través de una videoconferencia que ofreció como parte de la Trigésima Semana del Economista que organiza el Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA) de la UdeG, en su tercer día de actividades.
 
“Romper con esas estructuras requiere una acción deliberada, decidida, del Estado, y esto no ha sucedido. En América Latina, aunque ya podemos decir que en los últimos años hay una intencionalidad más fuerte, no se acostumbra mucho a tener políticas para reducir la desigualdad”, resaltó.
 
El investigador enfatizó que no se trata de una estrategia común para todos los países, sino que cada nación tiene que buscar una estrategia propia, “pero sí creemos que existen lineamientos generales y la necesidad de un acuerdo de un pacto social entre Estado, mercado y sociedad”.
 
Aclaró que la pobreza y la desigualdad no son lo mismo. Puso un ejemplo hipotético de un país en el que se logró una calidad de vida en el que todos los habitantes tienen ingreso suficiente para vivir dignamente, pero aunque no haya pobreza, podría haber desigualdad si no existe el mismo ingreso entre los sectores de ese núcleo poblacional; o incluso podría haber igualdad perfecta en un país donde todos son pobres. Ninguno de los dos escenarios es integral.
 
“Son dos fenómenos distintos que se atacan con políticas distintas, y no sólo el ingreso es la medida de la desigualdad. Hay muchas dimensiones en el tema de la desigualdad: en el tema de género, etnia, territorios”, puntualizó.
 
Explicó que reducir la desigualdad lleva mucho tiempo, a diferencia de la reducción de la pobreza, que puede abatirse en un plazo relativamente corto, pues para eso no basta que se defina como objetivo principal de los gobiernos, sino como una auténtica política de Estado, y en America Latina no las ha habido como parte de un quehacer cotidiano.
   
El investigador compartió un diagnóstico sobre el desarrollo social en la región y enumeró algunos motivos por los que no se ha avanzado; compartió propuestas para avanzar hacia una mayor igualdad y reducción de la pobreza.
 
En la charla presentó indicadores de desarrollo social en America Latina —que calificó como una de las grandes asignaturas pendientes— e ilustró el caso mexicano, en el que los niveles de desigualdad no han podido enderezarse; presentó también la propuesta de la CEPAL como parte de lo que recientemente se acaba de aprobar en Naciones Unidas respecto a la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. 

 

Texto: Julio Ríos

Fotografía: Abraham Aréchiga