Plagio Académico, problema cultural

Se requiere mayor atención del profesorado en los trabajos de los estudiantes para evitar casos de plagio. "Es una práctica que se da pero se tolera", mencionó Hilda Villanueva Lomelí.

El plagio es un problema cultural que atenta a los derechos fundamentales de las personas; la Universidad de Guadalajara no ha estado exenta de esta actividad ilícita por lo que la Coordinación de Posgrados del CUCEA organizó dos sesiones informativas en torno a los derechos de autor y el cyberplagio académico.

En lo que va del año se han denunciado cinco casos de plagio en las oficinas del Abogado General de la UdeG, mencionó Hilda Villanueva, jefa de la Unidad de Protección a la Propiedad Intelectual, sin embargo, estas cifras pudieran ser más altas si en todos los casos se diera la denuncia correspondiente.

"Es una práctica que se da pero se tolera, no hay denuncia sobre ello... nos damos cuenta de que sucede en los trabajos de investigación y muchas veces no llega a las instancias universitarias que sancionan porque esto depende de dos factores: el trabajo que hace el alumno y también el trabajo que dejó de hacer el director de tesis, por eso muchas veces no se hace la denuncia o no se le da el seguimiento sancionador que debería", indicó.

Resolver este problema, comentó Hilda Villanueva, requiere una mejor educación hacia la práctica de generación de contenidos y conocimientos propios, además de una mejor atención del profesorado en los trabajos que realizan los alumnos, "empezando por los profesores, no permitiendo este tipo de conductas en sus clases. Muchas veces nos enfrentamos con que nuestros alumnos sólo copian y pegan de las páginas de internet, el tolerar este tipo de conductas propicia que se sigan haciendo y cuando (esos alumnos) llegan a una maestría o un doctorado siguen esa dinámica".

En su ponencia, la maestra Hilda presentó dos casos de académicos universitarios que atentaron contra los derechos de autor. Uno de ellos se dio en una tesis de maestría, en la que la autora transcribió íntegra una entrevista donde una bailarina expresaba situaciones íntimas que no deseaba que fueran difundidas y al ser publicada la tesis la bailarina demandó a la doctora; para que esto no ocurra, Villanueva recomendó a los estudiantes cambiar el nombre de los entrevistados por un seudónimo y documentar toda autorización por escrito.

Otro caso se presentó en una publicación de la Universidad de Guadalajara sobre tecnologías de la información, el libro fue adquirido en la FIL por un extranjero que al leerlo advirtió que el texto era de su autoría. La estructura de la redacción era idéntica, sólo se cambiaban ciertas palabras por sinónimos; ante esto Hilda invitó a "prestar mucha atención a la parte metodológica, sobre todo el citado de las fuentes y tratar que la extensión que se toma de una fuente no sea demasiado grande".

Los casos de plagio presentados el pasado martes fueron dirigidos a alumnos de Maestría y Doctorado, ya que en sus modalidades de titulación requieren desarrollar trabajos de investigación. Mediante estas sesiones se busca que los alumnos adquieran los conocimientos necesarios para un buen manejo de la información y no recurran a prácticas incorrectas a la hora de realizar sus trabajos.

Este viernes 10 de octubre se complementó el tema del uso indebido de información con una conferencia sobre el cyberplagio académico, la cual fue presentada por la doctora Edith Raque Huerta, Coordinadora de Enlace a la Red Universitaria.

Texto y fotografía: Norma Ruiz