Extracción de gas puede afectar la salud humana

Utilizan químicos altamente cancerígenos

El fracking o fracturación hidráulica implica un uso intensivo del agua, afecta el paisaje, contamina el agua y el aire e impacta a la salud de los seres humanos, además de que es violatoria de los derechos humanos, señaló la licenciada Adriana Prieto Gaspar de Alba, miembro de la Alianza Mexicana contra el Fracking, al hablar sobre las consecuencias que podría implicar la arobación de las leyes secundarias de la Reforma Energética, que permitirían la inversión extranjera para explotación de gas y petróleo mexicano a compañías extranjeras.

Gaspar de Alba y el doctor Juan Manuel Rodríguez Martínez, investigador de la Universidad Autónoma de Nuevo León, al participar en el II Panel de Expertos en Materia de Medio Ambiente: "Reforma energética y visiones de desarrollo", en el aula amplia 6 del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA), explicaron que el fracking es la técnica que se utiliza para extraer el gas natural atrapado en sedimentos de roca de baja porosidad y permeabilidad, a profundidades entre 1.5 a 5 kilómetros verticalmente. Después se requiere la perforación horizontal hasta cuatro kilómetros.

Luego, es necesario fracturar la roca inyectando una mezcla de agua, arena y químicos a alta presión para permitir el flujo y salida del gas. Las fracturas se convierten en puntos de fuga por donde el gas escapa y se filtra a los mantos acuíferos. El doctor Rodríguez Martínez destacó la posibilidad de que la inyección de mezcla genere sismos, debido a la generación de un fenómeno de transferencia de esfuerzos en el subsuelo. "Ante una presión, la roca soporta la carga para después generar el desplazamiento".

Gaspar de Alba explicó que de 1 a 2% de la mezcla que se inyecta para perforar el pozo está conformada por tóxicos, 300 mil litros de químicos. Más de 75% de los químicos utilizados en el fracking afecta piel, ojos, sistemas respiratorio y gastrointestinal; de 40 a 50% el cerebro y el sistema nervioso e inmunológico, además del sistema cardiovascular y los riñones; 37% afecta el sistema endocrino y 25% provoca cáncer y mutaciones.

La activista especificó que para cada pozo son necesarios entre 9 y 29 millones de litros de agua, pura y de buena calidad. En el país se piensan abrir entre 9 mil y 20 mil pozos, lo que, multiplicados por los litros de agua que cada uno requiere, significa el consumo de agua de hasta 16 millones de personas en un año. Agregó que hay casos aislados donde un solo pozo ha requerido hasta 80 millones de litros de agua.

Dijo que algunos estados donde se planea hacer fracking son Coahuila, Nuevo León, Veracruz y San Luis Potosí; los dos primeros son de estrés hídrico, es decir, en ellos no abunda el agua.

"El fracking viola directamente 19 derechos humanos. Entre ellos, el acceso a la información, a la consulta previa, a la participación, al medio ambiente sano y los derechos de los pueblos indígenas. Me pregunto, ¿qué tanto están consultando a los pueblos y a las comunidades donde están perforando pozos?".

En el panel también participó el periodista Jesús Ramírez Cuevas, y destacó, con preocupación, que ex funcionarios de PEMEX y la Secretaría de Energía, promueven inversiones a través del fracking, porque ellos mismos son representantes de empresas extranjeras interesadas. Es el caso de Adrián Lajous, ex director de PEMEX, quien representa los intereses de ocho trasnacionales relacionadas con la energía en nuestro país, o Georgina Yamilet Kessel Martínez, secretaria de Energía en el gobierno de Calderón, quien representa actualmente a una trasnacional española.

Texto: Marta Eva Loera

Fotos: Unidad de Difusión CUCEA