Charlan los Bunkers con universitarios

Comunicarse con la comunidad estudiantil de la Universidad de Guadalajara, en particular con la del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA), "es importante y enriquecedor", puesto que los jóvenes de Latinoamérica "se han caracterizado por llevar la bandera de qué temas poner en foco" de la sociedad, compartió Francisco Durán, guitarrista, tecladista y una de las voces del grupo chileno Los Bunkers, al término de la plática que este quinteto impartió en el núcleo de auditorios del campus.

 

Los estudiantes tuvieron oportunidad de preguntar a los integrantes de Los Bunkers sobre discografía, anécdotas, el ejercicio de la profesión musical y la colaboración, en uno de sus videoclips, con los personajes de 31 minutos, una serie chilena de televisión. Respecto a las influencias en la banda, Mauricio Durán, guitarrista y tecladista, mencionó que incluyen al cine y a la literatura; por ejemplo, a los autores Nicanor Parra y Julio Cortázar y a los directores Woody Allen, Martin Scorsese y Stanley Kubrick.

 

"Hay que acercar la cultura a la gente", mencionó álvaro López, vocalista y guitarrista; la manera de hacerlo es con actividades en las comunidades y con la reducción de precios de la música y los libros, refirió. Por su parte, el baterista Mauricio Basualto propuso la autocrítica para enriquecer el pensamiento y el uso de internet como un vehículo para la cultura.

Sobre la experiencia de charlar con universitarios Francisco Durán expresó que, al ser la primera ocasión, "fue extraño, porque no estamos acostumbrados a comunicarnos de esta manera con la gente".

 

Ricardo Sandoval, jefe de Arte y Cultura del CUCEA, destacó que la próxima actividad de este programa será la conclusión de los talleres artísticos. Recordó que ayer miércoles la orquesta de cámara Higinio Ruvalcaba ofreció un recital a la comunidad universitaria, y que el Festival de Otoño Cultural culminó con la participaron de cinco mil personas en 20 actividades; una de ellas, un mural que pintó el colectivo capitalino Vrs en el edificio E.

Texto: Andrea Martínez Parrilla

Foto: Erika álvarez