La nueva forma de consumo

 

En los últimos años, han surgido varias empresas que se basan en el principio del consumo colaborativo, el cual se define como “un modelo económico basado en el intercambio, en el alquiler, en el uso compartido, en el préstamo, en la recomercialización o en la donación”.

 

La variedad de empresas o plataformas basadas en este modelo van desde las más populares, como las dedicadas al transporte —Uber, Cabify o Car2Go— y el alojamiento —AirBnB o HomeAway—, hasta las que se dedican a conectar usuarios para darle un segundo uso a sus pertenencias, como Freecycle o Truequers.

 

En entrevista, el Dr. Martín Guadalupe Romero Morett, Jefe del Departamento de Economía, del CUCEA, nos habla sobre el tema y algunas de sus implicaciones. Esto sale a relucir luego de que en octubre del año pasado, se aprobara cobrar en Jalisco, al igual que en otros Estados de la República, el 3 por ciento de impuestos por el uso de plataformas de alojamiento, como AirBnB y HomeAway.

 

El titular del Departamento de Economía, menciona: “El consumo colaborativo es bueno para los consumidores porque significa que aumenta la oferta y las personas pueden volverse proveedoras de un servicio… eso hace que una mayor oferta baje el precio, en este caso los hoteles tienen que volverse más competitivos. La clave de una buena economía es cuando la oferta obliga a los proveedores a bajar los precios”.

Esto ha ocasionado la protesta de taxistas contra Uber o Cabify, por ejemplo, o que los hoteleros hayan exigido la regulación de estas plataformas.

 

¿Cómo afectan estos mercados emergentes a estructuras económicas tradicionales como el sector hotelero, de transporte, etcétera?

 

“Los están afectando, en la medida que aumenta la oferta, pero eso mismo los obliga a mejorar sus servicios y su eficiencia en ofrecer otras cosas. Es muy difícil que uno diga, es que los hoteles van a quebrar porque ya hay competidores que ofrecen cuartos; lo que pasa es que hay distintos nichos para todos los segmentos de oferta: un hotel puede ofrecer una serie de cosas que, rentando un cuarto o una casa particular, no puedes tener. Aquí lo que obtenemos es una mayor variedad. Nosotros tenemos que ver la economía del lado del consumidor, aquí una economía es buena si el consumidor es favorecido, si el consumidor tiene acceso a mayores bienes, a mejor variedad, a mejores precios, entonces la economía está funcionando. No podemos decir que la economía está funcionando bien si tenemos nada más dos hoteles, que son oligopolio. Una economía desarrollada es capaz de ofrecer a los consumidores una gran posibilidad de acceso”. 

 

Al comenzar a cobrar impuestos, irremediablemente tiene que salir a debate el tema de los derechos de los usuarios, lo cual no ha sido discutido a nivel Legislativo.

 

¿Qué hay de los derechos de los consumidores de estos servicios?

 

“El tema aquí es, si un hotel paga impuestos, una casa particular que se renta a manera de hotel también debe pagar impuestos, pero si los hoteles reciben incentivos entonces estas casas también deberían recibir incentivos, porque sabemos que a veces los hoteleros reciben incentivos del gobierno. Aquí la cuestión es que la competencia sea lo más equitativa posible, claro que finalmente el impuesto se traslada al consumidor, a lo mejor esa empresa va a aumentar el costo a los consumidores, pero de todas maneras hay competencia en el precio. Pero al mismo tiempo la mayor competencia, los mayores oferentes, tienen que fijarse en no subir los precios porque entonces quedan fuera del mercado; así es como opera la economía”.

 

En cuanto a derechos de los consumidores, han surgido controversias. Inquilinos de AirBnB han encontrado cámaras que los graban sin su consentimiento, la página de la plataforma enuncia: “Prohibimos el uso de cualquier dispositivo de vigilancia que se encuentren u observen determinados espacios privados (como dormitorios y cuartos de baño), independientemente de que se informe sobre ellos”.

 

En diciembre del año pasado, varios medios informaron que la plataforma de transporte Uber había actualizado sus términos y condiciones, en una de las secciones se enuncia: “Usted acuerda que todo riesgo derivado del uso de los servicios y cualquier servicio o bien solicitado en relación con aquellos, será únicamente suyo, en la máxima medida permitida por la ley aplicable”.

 

Lo anterior causó controversia entre los usuarios, debido a los incidentes presentados en meses anteriores, como el caso de Mara Castilla, desaparecida y luego encontrada muerta tras abordar una unidad de Cabify, servicio similar a Uber.

 

La reputación es pieza importante del sistema de consumo colaborativo, tanto en consumidores como en prestadores de los servicios. “Esto es parte de una conducta o ética social, en donde si todos nos comportamos dentro de ciertos parámetros, como los demás esperan que nos comportemos con ellos y viceversa, todos nos vamos a ver beneficiados”, declara el entrevistado.

 

Sin embargo, el Dr. Romero Morett también señala que “el Estado tiene que hacer aquello que el individuo no puede realizar de manera particular, cuando el Estado se abroga la prerrogativa de dar permisos para que una empresa trabaje, o sea que los permisos son para asegurarle al consumidor que ese servicio es el adecuado, que ese servicio le da seguridad, que ese servicio no le va ocasionar un daño; para eso son los permisos”.

 

Por Daniela Ruiz Velasco

Foto Luis Torres

 

Fuentes
http://www.elfinanciero.com.mx/tech/uber-actualizo-sus-terminos-y-condiciones-ya-los-leiste.html
https://www.uber.com/es-MX/legal/terms/mx/
https://www.bbva.com/es/que-es-el-consumo-colaborativo/
https://www.airbnb.mx