Fortalecen lazos investigadores de historia económica gracias a jornada, en el CUCEA

La historia económica documenta la manera en que nacieron y crecieron empresas, y la evolución en las políticas fiscales del Estado

La historia de las empresas y los procesos económicos de distintas épocas permite entender mejor al país y a las regiones. Por eso es importante fortalecer la investigación en materia de historia económica en México, disciplina que día a día gana más adeptos.

En esto coincidieron los participantes en la inauguración de las terceras jornadas de Historia Económica del Occidente, que tienen lugar en el Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA), de la Universidad de Guadalajara (UdeG).

La Jefa del Departamento de Ciencias Sociales y Jurídicas del CUCEA, doctora Blanca Noemí Silva Gutiérrez, explicó que en Jalisco han existido y existen empresas 100 por ciento tapatías que dejaron huella, pero no se ha documentado lo suficiente su historia. Entre éstas enumeró a: la Embotelladora La Favorita, Chocolate Ibarra, Calzado Canadá, Urrea, Dulces de La Rosa, Ferreterías Calzada, Panificadora El Panqué, Farmacias Guadalajara, Casa Guerrero, Aceites La Gloria, Helados Bing, entre otras. 

“Por eso celebramos la realización de estas jornadas. En particular, nuestro departamento, porque aquí convergen materias afines, historia económica de México, historia económica mundial, metodología e investigación, entre otras. Las líneas que aquí se presentarán, brindarán a los alumnos sustentos teóricos para hacer investigación sobre las empresas y corporaciones de México, y herramientas y modelos para aplicarlos en sus estudios”, dijo.

Estas jornadas se realizan del 16 al 18 de octubre con las siguientes temáticas: Agricultura y medio ambiente; De la desamortización al reparto agrario; Empresas y empresarios; Electrificación en el Occidente de México; Fuentes y archivos para la historia económica; Fuentes y archivos para la historia económica II; Mercados, abasto y consumo; Criminalidad y movimientos sociales; Hacienda pública; e Historia global.

El Secretario Académico del CUCEA, doctor José María Nava Preciado, explicó que el país puede conocerse a través de sus empresas, por lo cual es relevante esta perspectiva de la historia económica.

“Importante poder dialogar de manera transdisciplinar. Por eso, hay que resaltar esa actitud de colaboración que tienen estas universidades. Y que se fortalezcan estas líneas de investigación”, subrayó.

Hizo votos porque estas jornadas resulten fructíferas y sea posible fortalecer vínculos entre grupos de investigación, con intención de formar una red nacional e internacional de estos campos de la historia económica.

El Presidente del Comité organizador de las jornadas, doctor Sergio Valerio Ulloa, señaló que dada la importancia y especificidad de las empresas de Michoacán, Jalisco, Colima, Nayarit, Aguascalientes y Guanajuato, se decidió crear estas jornadas.

“Estudiamos temáticas sociales y culturales. La historia económica es una disciplina que gusta a historiadores y economistas, indaga sobre procesos económicos y sociales del pasado, y dan como resultado lo que vivimos actualmente. Se puede ocupar de algún sector como agricultura, ganaderos, comercio, industria o la banca. Acotarse por periodos, países y regiones, o estudiar al Estado y su política financiera, económica e impositiva”, explicó.

Valerio Ulloa recordó que desde la época prehispánica hasta nuestros días, ha habido procesos económicos interesantes en el Occidente de México, los cuales deben de ser documentados. Además, en estas jornadas se presentarán algunos libros y el número 21 de la revista Letras históricas.

Negociación política: factor para cobro o exención de impuestos
Desde los siglos XVIII y XIX, la negociación política ha sido un factor que priva por encima de la fiscalidad. Es decir, los cobros de impuestos han estado sujetos a la negociación política y no tanto a criterios técnicos en los periodos históricos estudiados por el doctor José Antonio Serrano Ortega, Presidente de El Colegio de Michoacán, quien habló sobre la relación entre política y fiscalidad en la conferencia inaugural de las terceras jornadas de Historia Económica del Occidente, en el CUCEA.

“Está primero la política, y después la fiscalidad. Desde los espacios de poder se definen esos criterios, desde las instancias de gobierno de los siglos XVIII y XIX se definen cargas fiscales, definición de impuestos y sujetos. Pero no ha existido siempre una relación entre fiscalidad y política”, informó.

Relató que, históricamente, ha habido personajes, corporaciones o gremios con mayor poder, y eso los ha puesto en una posición preponderante en la arena de la discusión política y los impuestos, aunque han sido también sujetos a esas negociaciones.
 
“Un factor para definir si se cobra o se negocia fue el poder de movilización social, entre 1810 y 1847, de acuerdo con estudios como el llamado Rebelión-revolución, en el que se contabilizaron 150 rebeliones y tumultos. La amenaza de violencia es un elemento fundamental que marca la diferencia entre política y negociación fiscal”, recordó.

Dijo que entre 1790 y 1847 hubo diferencias sobre cuál autoridad definiría la capacidad de las instancias administrativas para cobrar a sujetos pasivos de impuestos. Primero el rey, luego los congresos y hasta los sistemas judiciales.

Agregó que la nueva historia económica señala que existen otras estructuras aparte de la economía que afectan a estos procesos fiscales.

“A partir de los años 80 se empieza a cuestionar que no sólo es un epifenómeno de la economía, sino que la negociación política de los actores es un elemento central en la manera en que se debe estudiar a las sociedades del pasado. La economía es fundamental, pero no es la última instancia”, concluyó.
 
 
Atentamente
"Piensa y Trabaja"
Guadalajara, Jalisco, 16 de octubre de 2019

 
Texto: Julio Ríos
Fotografía: Adriana González