Género, Liderazgo e Igualdad

 

Las mujeres son parte importante de la comunidad universitaria, pues solo en CUCEA más de la mitad (54%) de la población estudiantil se conforma por mujeres, esto significa que más de 10,600 mujeres se encuentran estudiando algún programa. Además, las estudiantes han conseguido los 3 promedios sobresalientes desde el calendario 2016-B hasta el 2018-A. Por otro lado, el profesorado de tiempo completo (PTC) se compone de 163 mujeres (36%), mientras que 32 profesoras que cuentan con acreditación del SIN, que componen el 33% del total investigadores inscritos en dicho sistema.

 

Nuestra comunidad universitaria crece cuando mujeres logran incidir en espacios que no suelen ser reconocidos para ellas. Es por esto, que desde hace unos años el CUCEA tiene el honor de contar con la Cátedra de Género, Liderazgo e Igualdad por la UNESCO. Esta acreditación se logró gracias al esfuerzo de mujeres y hombres que quisieron abrir nuevos espacios dedicados a la defensa de derechos de las mujeres y que, asimismo, buscan la igualdad de género sustantiva dentro de los espacios universitarios.

 

Actualmente, la Cátedra está a cargo de la Dra. Rosa Rojas Paredes, quien nos compartió el trabajo que se realiza en este espacio. La Cátedra, nos explica la Doctora, busca contribuir al cumplimiento del objetivo no. 5 de Desarrollo Sostenible que propone la Organización de la Naciones Unidas (ONU), es decir, buscar garantizar la igualdad de género no sólo en la red UdeG, sino en todos los espacios de Educación Superior.

 

A través de capacitación, conferencias, talleres y  vinculación, la Cátedra ofrece formas de empoderamiento y liderazgo; fomenta la participación de las mujeres en el espacio público; pretende guiarlas a representar otras mujeres en espacios de toma de decisiones, así como incidir donde se abren espacios de debate donde ellas deben tener voz y voto.

 

La Cátedra se ha involucrado en gestionar las demandas relacionadas con la desaparición del Instituto Jalisciense de las Mujeres (IJM), pues de acuerdo con la Dra. Rojas, “su desaparición arbitraria constituye una violación a diversos acuerdos internacionales”. También trabaja con entes gubernamentales y organizaciones que se encargan de defender y garantizar los derechos de las mujeres.

 

Finalmente, la Dra. Rosa Rojas nos invita, más que a celebrar el 8 de marzo, a generar reflexión en cuanto a los contextos actuales en los que se desarrolla la mujer y las luchas que han permitido incidir en espacios que antes eran exclusivos para el género masculino. Las luchas de las mujeres obreras a principios del siglo XX otorgaron el voto y derechos laborales; las luchas de las mujeres rurales han modificado el papel de la mujer en el trabajo; las mujeres que han luchado por la educación, por los derechos sexuales, por libertad han generado que la mujer de hoy pueda tener más campo de acción dentro de una sociedad machista.

 

Aunque aún falta mucho por hacer. Reflexionar sobre el 8 de marzo en lugar de festejarlo, es un buen primer paso.

 

Por Abi López
Fotografía: Jesús Santoyo